¿Alguna vez estabais dormidos y ha venido un graciosillo a despertaros? Pues aquí, la protagonista es una rata que cogió un tren y, un poco aturdida, fue a subirse a un hombre. Eso sí, ¡¡¡fíjense en la cara del pobre hombre como quiere quitársela sin tocarla!!! ¡Aixxxx que asco! jajaja Puede que la ratita solo quisiera avisar al ratofóbico de que se tenía que bajar ya en la siguiente parada, siempre hay que ver el lado positivo de las cosas pero me pasa a mí... ¡y me cago en la rata de los cojones!
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