Un Bull Terrier salva a un hombre del ataque de un toro. Parece ser que el gracioso se tropezó cuando estaba mareando al toro y éste lo corneó, pero rápidamente el perro intentó distraerlo mordiendo al toro en la cara, ¡y fíjense que ni lo suelta! Para que luego digan que el perro no es el mejor amigo del hombre.
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