¡Vaya par de ardillas tan chistosas! No han perdido la cabeza sino que la han sustituido por un coco. Y es que el hecho de ser ardilla requiere una mente muy activa y buenos reflejos para saltar de árbol en árbol, escuchar cualquier ruido por si acaso las acecha un depredador... ¡aunque con estos pedazos cocos poco escucharán! Creo que esos cocos tienen incluso centro de gravedad. La verdad es que parecen desconcertadas por lo sucedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario