Fíjense lo bien que aguantan sin moverse estos pastores alemanes aunque el gato es un cabroncete puesto que se pasea muy chulillo delante de los perros sabiendo que no pueden desobedecer a su dueño y que no le pasará nada. Pero no sabemos el desenlace de este divertido momento... ¿Podrá la tentación con los perros? ¿Se llegará a escapar el gato de ser un canapé?
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